de algodón orgánico y lino
de lana
de copos de látex
de espelta
de crin de caballo
funda acolchada
funda de algodón
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Almohadas
Durante el sueño, los músculos del cuello se relajan y la cabeza descansa sobre la columna cervical. Es por eso que la cabeza debe estar bien colocada, en posición lateral, para aliviar la columna vertebral. Así conseguimos un alivio merecido en los discos, entre las vértebras cervicales, ya que durante el día soportan una gran presión.
Por eso, con el objetivo de lograr la máxima relajación de los discos vertebrales, la columna vertebral debe estar lo más recta posible. Si se duerme de lado, debemos rellenar todo el espacio que se crea entre la cabeza y el colchón.
Por esta razón, las almohadas de Baumberger tiene un grosor entre 9 y 10 centímetros. La almohada no debe sobrepasar los 40 cm de largo, ya que, sólo debe descansar la cabeza, no la zona de los hombros. La piel facial, el cuello y el busto en general son muy sensibles y deben disponer de un buen apoyo.
Cada persona tiene su propio gusto para elegir una almohada. Afortunadamente, existe una amplia variedad de materiales naturales para rellenarlas.
Y es que hasta la más mínima variación en altura o rigidez puede convertir el sueño en una pesadilla. Por este motivo, todas las almohadas Baumberger pueden ajustarse en altura y densidad.
Las almohadas Baumberger están disponibles con una funda suave o con una funda acolchada.
La funda acolchada la recomendamos cuando el durmiente requiere un aumento de la absorción de la humedad. Tanto la funda superior, como las capas interiores tienen cremalleras.
También existe la opción de adquirir por separado una funda acolchada o una funda aterciopelada de felpa.
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